Nacido en el seno de una familia tradicional, el origen oaxaqueño de Heczar ha influenciado gran parte de su obra. A los 18 años decide mudarse a Querétaro, donde fue aceptado en la Facultad de Bellas Artes, especializándose en Artes Plásticas por la Universidad Autónoma de Querétaro. Es aquí dónde descubre sus más honestos intereses, colocando al grabado como la técnica que lo caracterizará en años posteriores. Su estilo pretende provocar una reflexión social, como la relación de la melancolía del mito que refleja una época de espacio y tiempo distinto, que hace mirar al pasado y provoca una reflexión sobre lo andado, usando motivantes de la naturaleza como animales y plantas.