El trabajo de Hiram corre por un lado, la exploración del dibujo y la escultura como detonadores de imaginación radical, y por otro, el cruce entre arte, escritura y poesía como potencializador de un ejercicio de imaginación crítico. Su trabajo transita frecuentemente entre la poesía visual y poesía escrita para replantear la noción de “naturaleza” y “paisaje” -otra constante pertinente en su trabajo- como una estrategia sutil para cuestionar lo que es político. Desde su aproximación al paisaje desde la abstracción, desde la ficción y la imposibilidad, para dislocar nuestro entendimiento del entorno natural, hasta su utilización estratégica de lo paisajístico, para vincular ideas. Su aproximación a la imagen se articula sobre metodologías parecidas a las de la poesía. El tratamiento del lenguaje como un elemento que transita, retorna siempre pero no en el mismo, delata a su dibujo y escultura desde el instructivo, desde la forma encajonada del paso a paso, pero de un paso inestable, tambaleante, incierto y sobre todo indefinido.
LE-
GAL